Remodelar tu casa es un proyecto que comúnmente aparece en nuestras listas de propósitos y planes de año nuevo. Desafortunadamente, en la gran mayoría de casos, esto solo se queda en intenciones. Definitivamente una remodelación puede resultar abrumante por la cantidad de trabajo, tiempo e inversión económica que representa. Por ello, muchas personas abandonan esta idea antes de siquiera empezar el proyecto.
Para evitar que esto te suceda, a continuación te compartimos 3 puntos clave que puedes seguir para evitar que se te venga el mundo encima al iniciar tu proyecto de remodelar tu casa.
¡Comienza a remodelar tu casa!
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Remodela habitación por habitación
Muchas veces, cuando pensamos en una remodelación del hogar, nos imaginamos un cambio radical de toda la casa. Sin embargo, este tipo de proyectos son sumamente costosos y por lo regular requieren de meses de trabajo.
Una alternativa es comenzar con algún proyecto sencillo, que puedas realizar a lo largo de un fin de semana, por ejemplo. De esta forma es mucho más probable que completes este primer paso, lo cual te motivará a continuar con un segundo proyecto.
Una buena estrategia para ello es remodelar una habitación a la vez. De esta forma te planteas objetivos pequeños y alcanzables y dosificas tu gasto.
Un aspecto importante que debes considerar con esta estrategia es definir la temática y estilo que deseas en tu hogar. De esta forma, aunque remodeles habitación por habitación, todo tu hogar seguirá el mismo estilo.
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Inicia por lo más sencillo y urgente
Cuando una remodelación se lleva a cabo habitación por habitación, probablemente la pregunta más común es ¿por dónde empezar?
La respuesta a esta pregunta es simple: inicia en la habitación que más lo requiera. Por lo regular, la idea de remodelación surge de alguna descompostura o ruptura de algún elemento del hogar. Por ejemplo, si se descomponen las llaves de la regadera, una buena opción es iniciar con la remodelación de la ducha o del baño. Si se rompe un sillón, enfocarse en remodelar la sala probablemente sea la mejor opción. Si una pared está muy deslavada, manchada o dañada, inicia resanando y cambiando el color de las paredes de esa habitación.
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Reduce costos y apégate al presupuesto
La principal limitante para llevar a cabo una remodelación suele ser el dinero. Como sabemos, hay remodelaciones tan costosas que prácticamente igualan el costo original del inmueble. Sin embargo, también es posible cambiar el tono o estilo de tu hogar a través de modificaciones sencillas y de bajo costo. Algunas ideas económicas que puedes seguir son:
- Reorganizar los muebles para cambiar la configuración de una habitación
- Las plantas son elementos muy económicos que pueden cambiar por completo el estilo y la energía de una habitación.
- Pintar las paredes es uno de los métodos más simples, rápidos y económicos de producir un cambio radical de una habitación
- El cambio de iluminación, tanto de luz natural como artificial, es una manera simple de darle un tono distinto a una habitación. Esto se puede lograr cambiando el tipo de cortinas o ventanas, o focos de luz cálida o fría.