¿Conoces qué es la arquitectura sustentable?

En muchos lados se escucha: la situación actual del planeta parece ya no ser sostenible por mucho tiempo. La contaminación, la sobrepoblación y el mal uso de los recursos naturales nos han llevado a deteriorar cada año más rápido la Tierra. Así, la pregunta que predomina es una: ¿cómo se puede evitar que los recursos se agoten?

Dentro de las muchas alternativas que existen, la arquitectura puede ser sustentable. Este concepto va de la mano con el de desarrollo sostenible, presentado por primera vez en 1987 por la entonces ministra noruega, Gro Brundtland. Ella proponía basarse en tres principios: el análisis del ciclo de vida de los materiales, el desarrollo de energías renovables y la reducción de la explotación de los mismos.

La base de la arquitectura sustentable es la eficiencia energética. Es tarea de los arquitectos aprovechar técnicas que permitan reducir las necesidades de energía de los edificios, promoviendo el ahorro. Por ello, al diseñar un edificio, es importante considerar la generación de energía a través de paneles solares para generar energía eléctrica y calefacción. Asimismo, habría que tomar en cuenta el tratamiento de aguas, aprovechamiento de agua de lluvia e incluso el uso de energía eólica.

¿Qué considera la arquitectura sustentable?

No solo se trata de incluir paneles solares o grandes hélices. Al momento de diseñar un edificio, un arquitecto que opte por una construcción sustentable debe tomar en cuenta:

• Enfriamiento eficiente: Esto se logra con un buen aislamiento térmico en muros y techos. Se evita tener vidrios en los techos y se considera la ventilación nocturna, entre otros métodos.
• Calefacción eficiente: Al ser la calefacción uno de los puntos que más energía consume, se vuelve un foco de atención para la arquitectura sustentable. Es deber del arquitecto pensar en un sistema efectivo de bajo consumo energético. Debe considerar materiales que, a través de la inercia térmica, permitan la acumulación de calor sin llegar al exceso.
• Refrescamiento pasivo: La correcta ventilación permitirá que durante las noches el edificio se refresque sin necesidad de aire acondicionado.
• Aprovechamiento del espacio para áreas verdes: Las azoteas verdes y los jardines verticales son clave para la arquitectura sustentable. Los espacios verdes aportan un pequeño pulmón al edificio, disminuyendo las cantidades de dióxido de carbono que se liberan.

Este tipo de arquitectura es de las más necesarias para nuestra sociedad contemporánea. ¿Quieres que tu construcción sea sustentable? Contáctanos.