El barroco en la arquitectura

La arquitectura barroca es uno de los estilos arquitectónicos más representativos que precedieron al Renacimiento. Actualmente encontramos un sinfín de edificios y monumentos característicos de este tipo alrededor del mundo. La arquitectura barroca surgió en Roma, Italia en el siglo XVII y se extendió hasta mediados del siglo XVIII por los estados absolutistas europeos. Y, en poco tiempo se extendió a América Latina, después de haber tocado España, donde se le conoció como arquitectura churrigueresca. 

Inicialmente, el estilo barroco fue utilizado para expresar el triunfo de la Iglesia católica romana sobre la Reforma Protestante. El término barroco deriva del portugués y significa “perla de forma diferente e irregular”. En un inicio fue utilizado de forma despectiva para indicar la falta de regularidad y orden que expresaba. Sin embargo, con el tiempo su uso pasó a demostrar principalmente el régimen absolutista de los primeros reyes católicos de la historia, glorificándolos en forma de palacios y edificios magníficos. 

Al igual que en la pintura y demás expresiones artísticas de la época, la arquitectura barroca se caracterizó por ser una reacción en contra de las normas clásicas del Renacimiento. Así, muestra un gusto por la abundancia y la exageración en los adornos, las formas curvas y la complicación de la forma en general, características que quedaron plasmadas en los edificios religiosos. 

Características de la arquitectura barroca

• Preferencia por las líneas curvas sobre las rectas
• Sensación de movimiento de las formas
• Columnas torcidas 
• Decoraciones exuberantes y bastante ornamentadas
• Integración de la arquitectura en la pintura
• Abundancia de torres, domos y cúpulas con varias ventanas
• Inclusión de columnas meramente decorativas y sin soporte 
• Ilusiones ópticas
• Decoración de interiores con frescos en techo y muros
• Mármol como el principal material para las construcciones y esculturas
• Implementación de naves o espacios comprendidos entre dos muros

La arquitectura barroca fue implementada e inmortalizada por diversos artistas europeos. Entre ellos destacan Gian Lorenzo Bernini, Miguel Ángel, Giacomo Vignola, Alonso Cano y Pietro Da Cortana, entre muchos otros. 

Los edificios barrocos se pueden encontrar alrededor del mundo, principalmente en países Europeos y en algunos lugares de América Latina. Algunos de los edificios más representativos son el Palacio de Versalles, en Francia; la Basílica de San Pedro en el Vaticano, el Palacio de Hermitage en San Petesburgo, y las Catedrales Metropolitanas de la CDMX, Puebla y Guadalajara, en México.