Adamo Boari fue un arquitecto e ingeniero italiano cuyo estilo y obras pueden ser admiradas en varios lugares de México gracias al interés y la gestión de Porfirio Díaz.

Boari llevó a cabo sus estudios en las universidades de Ferrara y Boloña, realizando varios trabajos en Sur y Norteamérica para posteriormente establecerse en México.

Aquí desarrolló varias obras en los estados de Jalisco, Veracruz y la Ciudad de México. Pero sería esta última donde se encuentra sin duda alguna su participación más conocida, el Palacio de Bellas Artes.

Palacio Postal de la Ciudad de México

 Hoy, sin embargo, queremos hablar de otra obra que ha contribuido a su fama, la Quinta Casa de Correos o el Palacio Postal, obra de principios del siglo XX  que ha sido nombrada por el INBA como “Monumento artístico” y por el INAH como “Bien inmueble con valor cultural”, distinguiendo su riqueza arquitectónica y la complejidad de su construcción.

 En el año 1902, a petición del presidente oaxaqueño, inició la construcción de la nueva sede de Correos de México que sería inaugurada cinco años después. Este edificio de estilo ecléctico fue erigido donde antes se encontraba un hospital de 1760 de la Orden franciscana.

Su diseño fue llevado a la realidad por un equipo liderado por el ingeniero mexicano Gonzalo Garita. Su cimentación es digna de admirarse con una losa de 70 cm de espesor y una estructura de viguetas de acero tejida en ambos sentidos.

Esta obra de cuatro niveles no solo es muestra de diferentes escuelas arquitectónicas sino una combinación interesante de artes de distintos países.

Por ejemplo, en la fachada se puede ver cantera del Estado de México bellamente trabajada, contrastando con el reloj alemán ubicado en su centro.

A su vez, puede admirarse cómo el mármol mexicano convive con el gran trabajo de herrería realizado en Florencia, Italia.

La majestuosa escalera principal, iluminada por el domo emplomado de cristal o los elevadores originales son razón suficiente para admirar esta obra de Adamo Boari.

Boari, de vuelta en Italia plasmó sus ideas y aprendizajes en un libro que habla de la construcción y el diseño de teatros.