Luis Barragán: El hombre, el arquitecto y la leyenda 

El arquitecto Barragán es el único mexicano ganador del Premio Pritzker (1980). El máximo galardón a nivel mundial que se otorga a un arquitecto por sus consistentes y significativas contribuciones a la sociedad.

Su obra se caracteriza por el uso de los colores, los espacios abiertos y la luz como un elemento integral. 

La vida de Luis Barragán

Luis Barragán, arquitecto y diseñador mexicano, nació el 9 de marzo de 1902 en Guadalajara. Falleció en la Ciudad de México el 22 de noviembre de 1988.

Se graduó como ingeniero civil y arquitecto en 1925 en su ciudad natal, Guadalajara.

En 1936 se instaló definitivamente en la Ciudad de México, donde construyó residencias y algunos edificios en las colonias Cuauhtémoc, San Jerónimo, San Ángel y Tacubaya.  

Como arquitecto, Barragán diseñó casas y edificios de estilo modernista que modificó a lo largo de los años. Recibió elogios de la crítica por sus edificios en las décadas de 1950 y 1960.

La obra del arquitecto Barragán destaca por sus complejos y sutiles detalles. 

Te recomendamos: Arquitectura para el verano: Diseños que fluyen

La filosofía de diseño de Barragán

La obra del arquitecto Barragán se caracteriza por la limpieza de trazos, la transparencia, la continuidad visual entre el exterior y el interior, los colores y la omisión de elementos superficiales. Logró una nueva forma de entender los espacios y la realidad. 

La geometría, la luz y el color, son algunos de los elementos del legado de Luis Barragán que han inspirado a las nuevas generaciones de arquitectos y diseñadores.

Es considerado uno de los creadores de la arquitectura emocional, la cual le dio un sentido espiritual a cada uno de los espacios con el manejo de diversos elementos. Dicha corriente surgió a mediados del siglo XX en México, con la intención de buscar la transición de la arquitectura puramente funcional a la recuperación de la identidad mexicana.

El color, la iluminación y el agua, ponen a trabajar todos los sentidos en el ser humano para propiciar distintas sensaciones y emociones.

La obra del arquitecto Barragán también estaba influenciada por los trabajos de Frank Lloyd Wright, que fue pionero en el concepto de arquitectura orgánica. Un tipo de arquitectura que se inspira en la naturaleza y el entorno.

También puedes leer: Arquitectura sustentable, el futuro de la construcción

Obras más importantes de Luis Barragán

La Casa-Estudio, la Capilla de las Capuchinas, la Casa Gilardi y las Torres de Satélite son algunas de sus obras más emblemáticas. 

Casa Luis Barragán

Su casa-estudio fue construida en 1948 en el antiguo barrio de Tacubaya. Es el único inmueble individual en América Latina que ha sido incluido por la UNESCO en su lista de Patrimonio Mundial, en 2004.

La idea fue crear una fachada que pudiera pasar casi desapercibida en el exterior. Está ubicada en el barrio de Tacubaya. 

Desde el recibidor, el espacio es completamente amarillo, le siguen colores rosa mexicano y azul, y otros que alertan los sentidos para vivir la experiencia a tope. 

La construcción se conserva intacta desde 1988, con todo y las pertenencias del arquitecto Barragán, en el orden que él tenía cuando habitaba el lugar.

Capilla las Capuchinas

El arquitecto trabajó este proyecto como una ampliación de la Capilla y el Convento de las Capuchinas Sacramentarias. 

Una obra de colores cálidos que ponen el acento en la luz que penetra por espacios peculiares. Está ubicado en la alcaldía Tlalpan.

Casa Gilardi

Este proyecto lo realizó Barragán cuando tenía 80 años. Su último diseño fue inspirado en la cultura mexicana, en Frida Kahlo y Diego Rivera. 

La casa fue diseñada en un terreno pequeño también del barrio de Tacubaya. En su interior se conservó una hermosa jacaranda y los colores que se utilizaron, blanco, rojo y azul, fueron compuestos por el pintor Chucho Reyes.

Torres de Satélite

Este conjunto escultórico es una obra entre Luis Barragán, Mathias Goeritz y el pintor Chucho Reyes. El proyecto fue un encargo del arquitecto Mario Pani. 

Las torres son cinco prismas triangulares que se convirtieron en un ícono urbano del Valle de México.

El trabajo del arquitecto Barragán fue definido por la Fundación Hyatt como “un acto sublime de la imaginación poética, con jardines, plazas y fuentes de belleza inquietante”.