Hospitales en medio de la pandemia

A finales de enero 2020, China anunció un plan que parecía descabellado. Levantar hospitales en 10 días. Esta idea en otro contexto sonaría extraña y fuera de las posibilidades. Sin embargo, en lo que era el inicio de la actual pandemia, era un plan tan ambicioso como necesario.

 A raíz del brote de COVID-19 en Wuhan, el país asiático tuvo que tomar medidas fuertes para dar servicio sanitario a la población. Al inicio del brote, Wuhan contaba con 11 millones de habitantes. Al contagiarse miles de personas al mismo tiempo, los hospitales rebasaron su capacidad en cuestión de horas. Y es por eso que se inició la construcción de un nuevo hospital. ¿La meta? Mil nuevas camas en 6 días.

La construcción inició en un territorio de 25,000 metros cuadrados. El llamado “hospital de la cuarentena” tenía la intención de albergar a todas las personas con enfermedades infecciosas. En el momento de crisis, esto era exclusivamente para pacientes de COVID-19. 

No es de sorprender la velocidad con que se construyó el hospital. China ya tiene experiencia en construcciones contrarreloj hechas con estructuras prefabricadas. El antecedente es el hospital de Pekín, que en 2003 fue construido en tan solo 7 días.

Estructuras prefabricadas para construcciones contrarreloj

Como su nombre lo indica, se trata de construcciones con partes prehechas que se ensamblan cual piezas de rompecabezas. Este tipo de construcción permite mayor velocidad al momento de edificar algo. Así, no es de sorprender que en China, un país reconocido por buena ingeniería y trabajo sistemático, sea una opción.

De hecho, se han considerado a las estructuras prefabricadas como el futuro de la construcción en serie. El caso de China, que pudo levantar dos hospitales en un lapso de 15 días, lo demuestra. Gracias a la velocidad con que se levantaron los hospitales, más de 2,000 camas estuvieron listas para atender la creciente demanda de enfermos. Además, el país asiático habilitó la infraestructura necesaria para que gimnasios y centros de exhibición fungieran también como hospitales. Así, en total atendió a más de 10,000 pacientes en un mes. 

Es importante saber que hoy en día, China ha cerrado los hospitales creados para la cuarentena por la baja en pacientes. Sin embargo, la lección que el país nos deja es que las estructuras prefabricadas y la construcción en periodos de tiempo que parecen imposibles, son una opción arquitectónica importante en momentos de crisis.